He añadido tres nuevos clips en el
YouTube relativo al periplo realizado por la Costa del Sol con motivo de las vacaciones del puente. La música que suena en
Paseo en coche es el tema
Radio de
Lodger y el clip es una consecución de imágenes tomadas desde el coche en el camino de vuelta a casa y en realidad casi una excusa para presentar la fantástica canción de este grupo finlandés.
El otro clip
Día de playa resulta de editar el batiburrillo de imágenes grabadas a pie de playa al lado del club de golf -no sale en el clip pero era diciembre y había gente bañándose- y aderezada con un tema de
Esquivel, todo ello texturizado a lo superocho y montado a lo cafre, como bien indica el nombre de la web -que tiene ese nombre porque empezó como escaparate de clips gamberros y bizarrines y derivó posteriormente a tendencias más suaves-
El último clip es un experimento visual un poco paranoide de un juego de cartas que se llama 500, del cual no tengo ni idea de cómo se juega pero del que espero las dueñas de las manos me vuelvan a explicar -en su momento no pillé ná de ná por estar despistao con otras cosas-.
Adoro el formato anuncio/videoclip/títulos de crédito, y creo que se nota bastante en los clips que tengo colgados. Si a todo ello se le suma el formato granuloso del superocho nos evoca rápidamente una grabación casera, activando inconscientemente nuestra receptividad un punto más allá de lo normal y preparándonos de forma mecánica para recibir el material. Se podrían llenar folios acerca del porqué del funcionamiento de estos resortes psicológicos pero lo que me interesa es el resultado inmediato y la capacidad que aún tiene este formato para resultar fresco y captar la atención del espectador.
Si algún descarriado lector de mi blog quiere opinar sobre ello pues adelante, que justo la semana pasada incorporé la opción de dejar comentarios -deshabilitada anteriormente vete a saber por qué-
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..y en esta historia está detrás de este timbre.
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