Leo no hace mucho en elpaís.com una noticia en el apartado de ciencia acerca de
12 acontecimientos que si llegaran a suceder podrían cambiar el mundo radicalmente, y que además puedan ocurrir antes de 2050. Y radicalmente significa que atraiga absolutamente todas las miradas de todas las regiones del mundo por muy graves que sean en ese momento sus problemas locales. Que sea noticia de portada a toda página en todos los periódicos de cada quiosco. Vamos, que sea un notición, algo parecido al
11-S pero más definitivo y duradero –no tiene por qué ser destructivo- y que se convierta prácticamente en la única preocupación e interés de los gobiernos de cada país y del ciudadano de a pie.
Lo que me ha atraído de la noticia –que es el porqué de mi reseña- es que prácticamente todos los supuestos han sido anteriormente usados en argumentos para películas o literatura de ciencia-ficción de halo catastrofista, justamente por la naturaleza misma de los acontecimientos y su perfil de evento imposible, de suceso remoto que sólo nos ha podido inquietar durante la hora y media que hemos pasado sentados en la butaca, pero que al retomar el contacto con el mundo real no nos planteamos que acontezca ni de lejos. O quizás si. El hecho de que ahora mismo vivamos, gracias al progreso tecnológico, situaciones inimaginables hace no tantos años, le da un toque de posibilidad real a otras situaciones que antes sólo se planteaban en la gran pantalla. Para entenderlo mejor basta imaginarse retroceder en el tiempo 25 ó 30 años con el último
iPhone en el bolsillo, un objeto hoy por hoy absolutamente normal que ha perdido su fascinación al ser aceptado masivamente, pero que en los 70’s hubiera conmocionado seriamente a la comunidad científica.
Salvando la obviedad del ejemplo lo que quiero decir es que, en muchos aspectos, estamos ya en ese futuro pintoresco en el que los coches aún no vuelan por las calles pero sí llevamos encima -como el que lleva calderilla- fantásticos artilugios capaces de decirte el camino más corto de tu barrio al centro a la vez que hablas con alguien de Nueva York y consultas el clima que hará mañana en Katmandú, todo mientras nos tomamos un café en el bar de la esquina. Así, congelando la imagen, ¿es ya el futuro o no? Vale, seguimos sin tener nuestro coche volador, peeero...
Bueno, volviendo al tema principal, no todas dependen del avance tecnológico ni son sucesos instantáneos, pero las doce cosillas con tintes de ciencia-ficción –veremos que no tanto- que según la publicación nos cambiarían para siempre son:
- Derretimiento de los casquetes polares. Seamos culpables o no de tal cosa, sí que nos iba a cambiar la vida radicalmente. Si estamos calentando el planeta –que lo estamos- algún día nos veremos viviendo en ciudades flotantes y yendo a currar en canoa. La ventaja es que será poco a poco y así nos podemos ir haciendo a la idea.
- Hallazgo de dimensiones extras. No sé exactamente en qué consistiría esto, pero si no va asociado a la posibilidad de viajar en el tiempo, cruzar entre universos paralelos o alcanzar estrellas lejanas no le veo tanto interés y no creo que revolucione nada. No basta con decir "eh mira, he hallado la 5º dimensión" y luego quedarse de brazos cruzados. No sé, este supuesto me suena bastante raro y lejano
- Contacto con inteligencias extraterrestres. Esto sí que sería un acontecimiento mundial. También la tecnología avanza en escudriñar cada vez más a fondo el universo, por lo que no veo por qué no se pueda descubrir algo un día. No vale un contacto al estilo Expediente X que si están o no están, o al estilo de los lagartos de V en plan despliegue mediático. Me refiero a una comunicación real y directa –y sabida por todos- que de paso a un contacto físico de verdad. Nada volvería a ser igual.
- Catástrofe nuclear. Tampoco nada volvería a ser igual si hubiera una guerra –con ser local bastaría- o atentado nuclear a gran escala. Entonces sí que iban a cambiar las cosas pero a muy mal. Nos íbamos a enterar pero bien, y lo malo es que no deja de ser una posibilidad real y muy actual.
- Creación de vida artificial. En teoría acaba de hacerse, aunque sólo a nivel celular. Hasta que lleguemos a crear monstruos de Frankestein –que es cuando sería verdaderamente noticia de interés mundial- seguro pasará mucho más tiempo. De momento no termino de verlo.
- Creación de inteligencia artificial. Mmm..., hay muchos ingenios que nos llegan a sorprender por lo sofisticado de su comportamiento pero tanto como inteligentes... No sé, seguro que se va avanzando bastante en este terreno y que habrá un montón de proyectos secretos en marcha, pero una máquina que piense de verdad y sea capaz de tomar decisiones intuitivamente...
- Construcción de superconductores fríos. La verdad es que no he leído mucho sobre el tema por lo que no estoy seguro cómo cambiaría las cosas. En teoría serviría para fabricar, por ejemplo, ordenadores mucho más potentes, con lo que algo sí que influiría en el panorama actual, y sobre todo daría pie a lograr otros descubrimientos. De momento poco se oye hablar de esto.
- Clonación humana. Con animales ya es posible, eso lo sabemos todos, y tiene toda la pinta que se hará alguna vez con humanos. A nivel oficial está el rollo ético/moral de por medio pero estoy seguro de que debe haber investigaciones clandestinas y poco escrupulosas ocultas en laboratorios subterráneos (aquí es donde hay que decir no ha visto pelis ni ná).
- Gran terremoto devastador. Por lo visto es más que probable según los geólogos y según todas las teorías será en la costa californiana. Le llaman el Big One, y es porque será de tal calibre que puede que convierta el estado de California en una isla. Muchas grandes corporaciones tecnológicas están ubicadas por allí, así que puede que nos quedemos sin Internet una temporadita. Calcula cómo afectaría sin poder entrar diariamente en el Facebook: drama mundial total. Otras teorías apuntan a un supervolcán en la zona de las Canarias cuya ola gigante arrasaría las costas de Europa y las de la Costa Este de Estados Unidos. No paro de leer lo mismo en un montón de sitios, a ver si al final va a ser verdad...
- Obtención de la energía de fusión. En teoría, este tipo de descubrimiento nos proporcionaría una gran fuente de energía con poco coste y sin contaminar casi nada, vamos, un chollo, pero que desgraciadamente aún no está a nuestro alcance. Teóricamente se podría conseguir antes de 2050 por lo que igual al final sí que tendremos nuestro coche volador (aunque para entonces tendrá que ser un taca-taca volador)
- Colisión con asteroide. Pues ya está dicho tó. Si tenemos la desgracia de cruzarnos en la órbita de uno de los grandes mejor ni pensarlo. En el caso de que fuera sólo medianito tendríamos invierno para aburrir contando que no caiga por tu zona. En teoría cada 100 años aproximadamente hay una colisión importante. Si contamos que el gran evento de Tunguska fue en 1908, haciendo la cuenta sale que... uy uy uy.
- Pandemia global mortal. No hablamos de casos como el de la última gripe porcina, esa que iba a acabar con medio mundo y que luego no fue para tanto (sin quitarle su importancia, por supuesto), sino de una pandemia de verdad, como la de la devastadora Peste Negra de la Europa medieval. Algo que mate a 4 ó 5 de cada 10 individuos. Dado el control actual sobre la variedad de cepas más peligrosas sólo se me ocurre que un desastre así salga de un descuido –intencionado o no- o de una mutación criada en laboratorio (si, viva la teoría de la conspiración) o siendo más retorcido, que venga transportado en un diminuto asteroide, no tan grande como los del punto anterior, proveniente del misterioso espacio exterior (si, vale, admito que me tragué el otro día "La Amenaza de Andrómeda"). Al margen de lo poco serio de lo último, creo que la amenaza de pandemia más inminente es la de la idiotez profunda. No es mortal por sí sola, salvo por las ganas de ser estrangulado que produces en los demás. La mascarilla es efectiva en este caso para tener la boca bien cerrada.
Etiquetas: curiosidades, historias
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